¡Como pasa el tiempo! parece que fué ayer que se inauguró el monumento Rotary Club Sabadell, ya forma parte de nuestro paisaje urbano y nos hemos acostumbrado tanto a convivir con él, que a veces nos sirve como referencia para encontrarnos con los amigos.
Aunque está situado en el centro de una pequeña rotonda a la que no se puede acceder, nos imnotiza cuando giramos a su alrededor, pues parece como si el monumento en forma de cubo, girara sobre si mismo como una peonza.
Este monumento creado por Carles Guevara en el estudio de diseño Egrafit de Sabadell, se trabajó para dar volumen a un proyecto consistente en una placa de metal oxidado con el logotipo del Rotary Club Sabadell en el centro, pero el problema que se planteaba es que la placa no seria visible desde los angulos laterales del monumento, por lo que se desarrolló un cubo tridimensional apoyado en uno de sus vértices, dando la sensación de que se mantiene en equilibrio.
El efecto que produce este monumento cuando giramos alrededor de él, es rotatorio (Rotary), sin embargo permanece siempre estático, es el espectador el que con su movimiento, da vida al monumento.